No hay manera de obviar el hecho de que el entorno físico de Barcelona es privilegiado, situado entre el Mediterráneo y la Serra de Collserola, cualquier vista elevada de la metrópoli revela claramente el crecimiento urbano de la ciudad a lo largo de los siglos y el paisaje natural que ha creado el puerto y contiene la expansión urbana. Algunos de los mejores puntos de observación son proporcionados por edificios y estructuras que en los últimos años han sido resucitados por experimentados restauradores que han descubierto que este retrato vivo es probablemente el escenario óptimo para disfrutar de la tradición gastronómica de Barcelona, ​​de la que se sustenta. Presentamos una selección de algunos de nuestros lugares favoritos para comer en Barcelona y desde donde observar el panorama siempre cambiante de la vida urbana desde los mejores miradores, lugares verdaderamente únicos en los que también recomendarmos su oferta culinaria.