Una de las primerísimas terrazas de la ciudad en abrir al público en general y sigue siendo uno de los mejores lugares para experimentar mágicas noches de verano en Barcelona. Situado en una de las zonas más elegantes del Eixample, la terraza se encuentra en el piso superior del hotel y se accede directamente en ascensor desde el vestíbulo. Organizado alrededor de todo el perímetro, éste es uno de los edificios más altos de la zona, por lo que las vistas se proyectan sin ininterrupción. Hay una piscina, un bar de cócteles y una amplia sala de estar con numerosos rincones para una charla más íntima.