Tanta, que significa pan en quechua, ofrece cocina peruana, chifa (peruano-china) y nikkei (peruano-japonesa), elaborada con productos de proximidad por un equipo de cocineros formado en su mayoría por peruanos afincados en Barcelona. La carta incluye cebiches (“el arte de convertir el mar en un mundo cítrico, picante y refrescante” según Acurio) y tiraditos de pescado marinado, causas (patata amarilla con rellenos variados), anticuchos (brochetas) y pulgas (mini bocadillos), entre otros platos típicos como el ají de gallina y el sudado de dorada, además de la bebida nacional, el cóctel pisco sour. Se trata del segundo Tanta de la península, ya que en Madrid Acurio cuenta con otro, además de con una delegación de Astrid & Gastón, el espacio que, desde Lima, le dio fama internacional.

El perfil de líder social de Acurio queda patente en el documental Perú sabe. La cocina, arma social, que pone de manifiesto que la cocina puede ser un importante motor de desarrollo socioeconómico. Gastón Acurio guía a Ferran Adrià por territorios de la costa, las montañas y la amazonia de Perú, en busca de nuevos sabores y de evidencias de una revolución insólita de la que él ha sido abanderado: existen 80.000 estudiantes de cocina en un país donde muchos jóvenes ya no quieren ser futbolistas sino cocineros, y ese fenómeno -que avalan, augurándole un luminoso futuro, influyentes chefs foráneos como René Redzepi, Michel Bras, Massimo Botura, Dan Barber y Alex Atala-, ha movilizado también a campesinos, pescadores, exportadores, y chefs locales como Javier Wong de Chez Wong y Pedro Miguel Schiaffino de Malabar, ambos en la capital.

Fuente: Dones Gourmet de Catalunya