b-guided > Barcelona

Público

Taberna gastronómica & wine bar

Por Silvia Micolau 12.05.24

De videoteca a vinoteca. Público, como el emblemático Vídeo Instan, antiguo inquilino de este local de la calle Enrique Granados, también quiere dejar huella en la memoria colectiva, y convertirse en un espacio de culto, en su caso para los amantes del vino y del producto gastronómico. 

Esta taberna contemporánea, que abrió a finales de Febrero de la mano de Pantea Group, recibe en un espacio estilo bistrot bañado en luz natural, con mesitas redondas de mármol junto a un sofá perimetral, espejos usados a modo de pizarra para anotar las sugerencias del día, una cocina abierta -con pequeña “lonja” de pesca, vivero de bogavantes y expositor de hortalizas y frutas frescas de temporada, cultivadas por un pagès de Argentona-, cámara para quesos, y otra nevera que atesora una treintena de botellas muy especiales que conforman la colección privada y exclusiva, sólo para consumo in situ. De los vinos que llaman efímeros “Quizás tengamos 6 botellas para todo el año o cupos de 3 o 12. Las iremos sirviendo a copas y cuando se acaben, fin. Este concepto existía en Barcelona en el desaparecido Monvínic, nuestro referente inspiracional”, explica el sommelier Xavi Nolla.

  • A este ámbito le siguen una barra y frente a ella la tienda -que cierra a las once de la noche-, flanqueando un pasillo amplio que comunica con la sala interior. Presidida por otra barra cuadrada, que enmarca la acción culinaria que dirige Edgar Martínez (Dos Palillos, Xerta, Arzak…), destacan las columnas de fundición, un ventanal industrial tenuemente iluminado y una mesa para catorce personas. Detalle para detallistas: una damajuana de 30 litros que contiene vino dulce de solera de 1931.

  • Ofrecen 35 vinos a copas y hasta 200 referencias, atención, a precio de tienda (entre los 22 y los 1.300 €) con un suplemento de descorche de 8 €. La mayoría españoles y franceses. Vinos “unicornio” (cuya producción es inferior a 1.200 botellas), de uvas singulares, representativos de tendencias que despuntan, y etiquetas tanto de productores poco conocidos pero prometedores como de otros renombrados. Y para acompañar, encurtidos, quesos internacionales afinados (seleccionados por Eva Vila de Vila Viniteca), embutidos y jamón ibérico cortado al momento, y conservas premium. A cualquier hora a partir de las 13, y de martes a sábado, siendo ese uno de los atractivos de Público, “un wine bar de guardia” según definición de Matteo Prandini, su director, que además pretende ser un entorno para la prescripción y la divulgación de la cultura del vino, programando desde catas y maridajes lúdicos y hedonistas a actividades de carácter formativo y técnico.

  • La carta es polivalente: para un bocado rápido y con sentido al mediodía, pasar la tarde o esa cena que quieres que trascienda. Se compone de clásicos modernos, es decir, recetas tradicionales con toques actuales. Y con el formato individual puedes comer lo que te apetezca sin necesidad de compartir. El chef nos detalló la procedencia de cada uno de los productos, que obtienen gracias a una relación estrecha con los distintos proveedores. De lo que se trata, en palabras de Sixto Pérez, chef ejecutivo del Grupo, es de “saber dónde está la mejor trufa, el buen guisante, el pescado y el marisco de primera. Y contártelo.” Después, trabajar para elevarlos al máximo. Así, las Ostras del Delta del Ebro con sorbete de cava y yuzu gustaron por cremosas y también por el efecto wow de la espirulina que las coloreaba;

  • los Calamares rellenos de butifarra negra de Cal Rovira, ceps y avellanas en suquet de alubias de Santa Pau y su tinta brillaron en un mar y montaña con un punto exótico de amaranto;

  • el Steak tartar de solomillo de ternera nacional sobre brioche tostado de Concept Pa y mantequilla ahumada de Rooftop Smokehouse, con yema curada, emulsión de mostaza y Caviaroli de romero amenizará, por la picante personalidad de la sriracha que lo condimenta, cualquier conversación,

  • y el Magret de pato feliz convencerá por su terneza y la guarnición de tirabeques, avellanas estofadas, pera a la brasa y salsa de cerveza, miel y cebolla caramelizada.

    Nuestra degustación, escogida por Edgar, se completó con un delicado Flan de huevo con chantilly de mascarpone y vainilla, y Mel i (terso) mató con nueces.

  • Para beber, el listán blanco Artífice del viticultor canario Borja Pérez (D. O. Ycoden Daute Isora), y La Bruixa de Vins de la Memòria, un brisat pairal ecológico de garnacha blanca y macabeo (D. O. Terra Alta). ¡Eno-hallazgos que animan a explorar más!