b-served Gastronomía
Pedro Migel Ramos, A Casa Portuguesa
A pesar de su proximidad y de la riqueza y variedad de su gastronomía, la cocina portuguesa es una de las pocas cocinas nacionales que no está representada en Barcelona. ¿Por qué crees que es?
Hay una razón que es común en todo el mundo donde hay portugueses: el portugués es un pueblo que históricamente al emigrar se adapta y empieza a trabajar para los otros, al revés de otros pueblos más emprendedores que llevan a los países de acogida sus tradiciones gastronómicas y las convierten en negocios. Otra razón es el hecho de que Barcelona hasta hace poco tiempo no era un destino típico de emigración portuguesa. La cocina portuguesa tiene una identidad propia que fácilmente se puede distinguir en una ciudad como Barcelona y además la demanda existe. La prueba es el trabajo que venimos haciendo en 'A Casa Portuguesa' desde 2006 donde hemos dado a conocer una amplia variedad de especialidades dulces y saladas de lo más típico que hay en Portugal con un enorme éxito.
Igual que en España, en Portugal existe una gran variedad de cocinas regionales con sus platos, técnicas y enfoques especiales. A Casa Portuguesa representa las regiones del Algarve y Lisboa, ¿cuáles son los elementos compartidos por las diferentes variedades regionales?
Portugal, al tener una extensión relativamente pequeña, comparte en todo su territorio la mayor parte de sus especialidades regionales. Podemos decir que relativamente a la materia prima es transversal de Norte a Sur del País: El bacalao, el pescado del Atlántico, el cerdo, los vegetales para las sopas o los dulces a base de mucho huevo. Hay muchas recetas que pueden encontrase en la mayoría de restaurantes de todo el país pero, cada una tiene un origen bien identificado de una parte especifica de Portugal, y en cada región, ciudad, o incluso en la aldea más perdida, se pueden encontrar esas recetas tan especiales que marcan la identidad gastronómica de cada comunidad.
Como escuela la cocina, la portuguesa no ha tenido tanto éxito como otras regiones de la Península Ibérica en la promoción de su gastronomía en el contexto contemporáneo. ¿Cómo describirías la esencia de la cocina portuguesa y por qué crees que no estamos tan familiarizados con ella fuera de Portugal?
Pienso hemos preservado el patrimonio culinario combatiendo de alguna manera procesos de 'internacionalización' de la cocina que son entendidos en Portugal como impersonales y monótonos, tal vez eso ha hecho que los medios contemporáneos no se hayan fijado en nuestra cocina. La cocina portuguesa es esencialmente familiar, se preservan y renuevan las recetas más ancestrales, adaptándolas al día de hoy, pero preservando lo que es esencial para nosotros: la alegría, la imaginación y sobre todo el placer de estar horas sentados a la mesa.
La condición de Portugal como nación de comercio y su imperio colonial que data de la Edad Media extendió su cocina a lugares tan diversos como India, Brasil, África y Japón, con la incorporación de ingredientes y técnicas de estas partes del mundo. ¿Son estas influencias todavía legibles en la cocina portuguesa moderna?
Absolutamente. Este trueque de influencias de muchos siglos siempre se ha echo sentir en nuestra cocina, incluso en la más tradicional, donde se pueden encontrar platos que nos remiten a sabores de Africa, de India ó los rebozados finos que han sido llevados por los portugueses para Japón y dado origen a la famosa Tempura. Pero es verdad que es en la cocina portuguesa contemporánea, y sobretodo con algunos jóvenes chefs como José Avilez o Chakal, donde se ha aprovechado todo el potencial para diseñar platos de raíz portuguesa complementados con un conjunto de ingredientes y técnicas importados de las cuatro esquinas del 'mundo portugués'.
¿Cuál será el enfoque de la cocina en el nuevo restaurante que acabáis de abrir?
Al ser el primer restaurante portugués en Barcelona nos parece hay 4 puntos fundamentales que la carta debe ofrecer: en la zona más clásica del restaurante, los platos a la 'Brasa' y la comida tradicional de Olla basándonos en las recetas familiares que vienen de nuestras abuelas. En la zona más informal que intentará recrear las tradicionales cervecerías portuguesas, las tapitas portuguesas ('petiscos' clásicos y de autor) y los 'bistecs y mariscos', que se podrán comer a cualquier hora del día. Queremos que A Casa Portuguesa sea un local donde cohabiten el pasado y el futuro de la cocina portuguesa.
A Casa Portuguesa. C. Verdi, 58. T. 93 368 35 28