Con la Guingueta además de dar frescura y calidez a la idea de Chiringuito, el equipo Sandra Tarruella ha interpretado el concepto de tapas de Carles Abellan y valorizado el producto fresco de sus Cocktails y germinados. Al color rojo, punto de partida y color obligatorio para todos los chiringuitos de playa de Barcelona, se han añadido otros tres colores como el naranja el negro y el verde militar que conjuntados con la madera natural de las mesas, el mimbre de las lámparas y el juego de luz que pasa por las persianas de madera recrea un ambiente acogedor, relajado y con un toque masculino. Las mesas son comunitarias, unos bancos con colchonetas forman una zona lounge, hay frutas y germinados a la vista que nos trasmiten la frescura y la alegría de la creatividad de Carles Abellan. Vale la pena hacer un viaje a la Barceloneta a redescubrir el encanto de la cocina al aire libre en medio de la playa.