b-seen Música
The Cat Empire
En Sala Razzmatazz de Barcelona
La periodista musical Zoe Thomson asistió al concierto de The Cat Empire en Razzmatazz, la principal sala de música de Barcelona, el pasado jueves 22 de noviembre, la primera de dos presentaciones, la segunda, que se celebra el domingo 25 de noviembre. La banda australiana fundada en 1999 ha hecho fans en todo el mundo con su fusión de jazz, funk, ska y rock. Esta es la reseña de Zoe.
Escuché a The Cat Empire por primera vez en el Erasmus, en el sur de Alemania. Me encontraba sentada en un bar, a principios de la primavera. Ya estaba harta del frío, cuando empezó a sonar The Cat Empire por los altavoces –de golpe me sentí como en Barcelona, en una de sus cálidas y alegres noches de verano.
El sonido animado y alegre de la banda los convierte en favoritos de la multitud a donde vayan, y es fácil ver por qué: además del increíble talento de todos los miembros, quienes combinan con gran artificio varios estilos musicales, la música en sí parece hecha para ponerte una sonrisa en la cara. Muchos grupos son capaces de (con)mover a su público fiel, pero esto va más allá: se trata de una actitud jovial que contagia incluso al espectador primerizo. Sujetadores en el escenario, los pogos y el crowd-surfing no son exclusivos de los conciertos de The Cat Empire, pero la relación entre el grupo y el público revela un elemento de veneración, como si los miembros fueran héroes mitológicos, y Felix, el Dios de la Felicidad.
Parece que el grupo ha bendecido a Barcelona con su favor: además de tener dos bis al final del concierto y más canciones que en cualquiera otro parte, el grupo volverá a tocar este domingo. El líder, Felix Riebl, dedica al público palabras llenas de significado que parecen decir que esta es una de sus ciudades favoritas para venir en concierto: “Venimos desde Australia, y cuando venimos aquí nos sentimos como en casa, gracias a vosotros.” Bueno, The Cat Empire: lo mismo decimos. Muy agradecidos.