En un año que se viene de grandes regresos como el de My Bloody Valentine o David Bowie, hay otro grande que destaca y que acaba de editar uno de los discos más bellos de su ya larga carrera de 30 años; estoy hablando de Nick Cave & The Bad Seeds y su trabajo Push the Sky Away. Tras haberse divertido bastante y haberle puesto punto final a su banda paralela de rock de garage, Grinderman, y tras cinco años sin sacar material con BS, acaba de parir una obra redonda, casi un disco conceptual, que aparca las estridencias y estertores que uno suele esperar de esta agrupación, y abre una nueva paleta sonora más reposada, centrada en los timbres y en el texto, que quizás no entra a la primera oída, pero si le dedicamos el tiempo que se merece, se convierte en un material adictivo, lleno de detalles de texturas y color, con un equilibrio entre las letras narrativas como Jubilee Street, y de reflexión, que incluye una canción sobre el hecho mismo de hacer canciones como Finishing Jubilee Street, que habla de un sueño que tuvo Nick cuando terminó de componer la pieza antes señalada, además de sus temas recurrentes como la religión, el amor o la paranoia.

Para esta ocasión, que es el primer disco de Bad Seeds sin el pivotal Mick Harvey, además de Cave estan como estables Warren Ellis, Martyn Casey, Thomas Wylder, Jim Sclavunos y Thomas Savage, y han recuperado a uno de los históricos: el bajista Barry Adamson. Produce Nick Launay, que viene cumpliendo ese rol en todos los discos de Nick desde hace más de una década. Mención especial merece el formato con el que han decidido presentar el disco en directo: Bad Seeds en versión expandida con orquesta de cuerdas y coro de niños, que interpretan primero el material nuevo de punta a punta, sin prisas, en el mismo orden que el cd, extendiendo algunas canciones y sumándole emociones con las voces juveniles; para luego atacar con una batería de greatest hits que no dejará a nadie insatisfecho. Siendo una banda que gana muchísimo en directo y que son muy adeptos a dar actuaciones memorables, podemos decir que se trata de una de las mejores giras que jamás hayan hecho, lo que ya es decir mucho.

Push the sky away (Everlasting/Popstock).