El artista utiliza una técnica única, donde reproduce una fotografía del cielo o la naturaleza con una impresora de chorro de tinta sobre una superficie de madera y después aplica pintura acrílica y barniz acuoso. Finalmente lija la superficie seca, eliminando las capas que forman la pintura y el barniz. Debido a la suavidad de la superficie y de la imagen, la pintura se ven como una fotografía que captura un momento hermoso de expresión cambiante, como ha señalado el famoso comisario Ayako Miyajima.
El concepto de la memoria es un tema recurrente en la obra de Azumatei. Esto también explica por qué sus obras se componen de dos capas: la fotografía "objetiva" en la capa inferior que se corresponde con el registro, y los "subjetivos" múltiples capas de pintura y barniz que se aplican sobre el mismo, que son equivalentes a la memoria .