Sant Antoni Living

T111 Apartment, CaSA

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  Este pequeño apartamento se encuentra en el último piso en un eficio ubicado en el moderno barrio de Sant Antoni, Barcelona. El objetivo era tomar la planta vacía (ya se habían realizado demoliciones) y transformarla en el hogar perfecto para una joven profesional italiana. Los deseos del cliente eran un área diurna de planta abierta, un proyecto de líneas limpias, mucha luz, una gran unidad de cocina, una habitación doble
  que podría ser mínima y un baño, lo más grande posible, con luz natural y ventilación, sirviendo al dormitorio pero abierto para los huéspedes. El proyecto tuvo que
  tener en cuenta mucho espacio de almacenamiento para mantener los espacios ordenados, prácticos, dándole al apartamento un aire contemporáneo y acogedor a la vez.

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  El plano de planta del apartamento tiene un cuerpo central estrecho con dos espacios en cada extremo, una propiedad con una forma incómoda. Hubo que pensar mucho para proporcionar espacio para todo. La entrada y el espacio central, similar a un corredor, se convertirían claramente en un espacio de cocina lineal. El área más amplia que da a la calle, con dos ventanas balcón orientadas al sur, debía ser un comedor y sala de estar abiertos. Más complicado fue definir el uso y la distribución del baño, el dormitorio y el área de almacenamiento, encajados entre la entrada y el espacio posterior de la propiedad.

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  El objetivo de los arquitectos era crear espacios lo más amplios y cómodos posible, disimulando las reducidas dimensiones del apartamento. Por esta razón, CaSA optó por trabajar con un concepto que realza las líneas diagonales del contorno existente del apartamento, siguiendo la forma de las paredes y cortando porciones del espacio en ángulo para ampliar la sensación de ancho. Los arquitectos primero definieron diferentes áreas de intersección basadas en estas líneas diagonales, creando dos volúmenes en forma de cuña con diferentes funciones, cubiertos con una pasta resistente y creando vacíos dentro de ellos, y rellenando los espacios restantes con colores. Para estas áreas, optaron por una paleta neutra de colores apagados: un gris salvia para el interior del vestidor y el bloque del baño, un rosa ceniza para el nicho de la mesa del comedor y un rojo vino en el hueco de la entrada, jugando con diferentes texturas. Buscando un ambiente que suavice la luz.

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  El diseño elegido crea un filtro entre la entrada y el área privada nocturna: un volumen de textura rugosa y de color gris salvia. Este vestidor-pasillo, tiene espacio suficiente para toda la ropa, zapatos y accesorios del cliente y también oculta el acceso al baño.

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  Una pasta gruesa, con textura y de color marfil cubre el exterior del volumen del baño y del armario, así como el otro volumen cortado en ángulo alrededor de la cocina y el comedor, lo que ayuda a definir sutilmente esos dos bloques. El mismo revestimiento (un eficaz sistema de aislamiento térmico y acústico de Weber) cubre todas las bóvedas catalanas del techo, evitando que el calor de la azotea pase al apartamento, al mismo tiempo que suaviza la luz y enmarca con delicadeza algunos de los muebles hechos a medida.

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  Al dormitorio se accede a través de puertas dobles, de un lado lacadas en el mismo color salvia, pero con una textura áspera como la pared en el otro. Este es un espacio muy simple y silencioso por voluntad del cliente, con paredes texturizadas: con la pasta gruesa interior que se utilizó para los volúmenes y una pared de ladrillo visto y con capas de una pintura blanquecina semitransparente. La parte superior del volumen del baño y del armario, en gris oscuro, oculta las puertas que dan acceso a un entrepiso de almacenamiento, así como a los conductos y máquinas de aire acondicionado.

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  El baño está revestido con azulejos verticales, en el mismo color verde grisáceo del armario y está diseñado para aprovechar las irregularidades. Cuenta con una amplia ducha en forma de prisma con un asiento incorporado, cuyo vidrio transparente permite la entrada de luz en el baño. Todos los muebles son a medida, incluido el armario de pared lacado en el mismo color que el resto del baño. Los pisos y el lavabo en forma de ángulo están hechos en placas de porcelana de gran formato micro texturizadas. Dos lámparas globo, especialmente acabadas en níquel cepillado, al igual que los grifos, se ubicaron a cada lado del espejo circular.

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  Una vez atravesada la antigua puerta de entrada, el área de recepción se define por un rojo oscuro. Tres elementos de roble hechos a medida, una caja que oculta el medidor eléctrico y dos estantes diseñados para llaves y accesorios, encajados en el ángulo entre la puerta y el bloque del armario.

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  La cocina es espaciosa y la encimera es más alta que las medidas estándar, para que sea cómodo según la altura del cliente. Por esta razón, el horno y el microondas se han incorporado en los gabinetes superiores. Todos los electrodomésticos (lavadora, lavavajillas, nevera) están ocultos detrás de los paneles grises cálidos. La encimera (en el mismo material de porcelana que se usa en los pisos del baño) termina con una pequeña área flotante, cortada en ángulo, donde poder desayunar. Para iluminar la encimera se utilizaron cuatro apliques de pared direccionales Micro Scoop, con acabado blanco texturizado. El desarrollo lineal de la cocina quedó limitado por el espacio largo y estrecho, pero el mobiliario hecho a medida ubicado frente a los gabinetes de la cocina también albergan parte de los artículos y materiales de la cocina. Unos cajones profundos quedan escondidos debajo de unos asientos hechos a medida, revestidos en pasta rugosa y terminados con la misma madera de roble que los pisos.

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  El mismo gabinete bajo se convierte en un banco para la mesa, una vez desplegada la esquina del comedor. Este asiento también funciona como espacio de almacenamiento, gracias a su encimera de roble plegable. La zona de comedor está definida por el nicho pintado en rosa apagado, iluminado por una línea de luz LED oculta sobre él. Este hueco está tallado dentro de un plano oblicuo que llega a la cocina en su otro extremo, todo cubierto de pasta texturizada, que contiene los conductos y difusores con aire acondicionado. Se recuperaron las dos grandes aberturas exteriores de la sala de estar, y sus ventanas se renovaron como todas las demás. Todas las ventanas del apartamento están equipadas con cortinas enrollables de tela Foscurit, excepto estas dos que tienen persianas enrollables. La pared de ladrillo original detrás del área de asientos se recuperó primero, y luego se trató con una pintura blanquecina (el mismo proceso utilizado en la pared de la cabecera de la cama). Una línea de luces LED indirectas recorre la pared por encima.

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  La sala de estar está amueblada con piezas de Kettal: el sillón Riva fue escogido por la hermosa textura natural de la madera de teca y por los cojines de cuero color canela. El sofá Boma combina los sutiles tonos de color de los espacios con su tela de color visón y sus patas angulosas de color rojo oscuro. Un grupo de mesitas auxiliares anima el centro de la sala de estar con piezas de colecciones como Zigzag, Vieques, Cala and Object, y maceteros Mesh. Una lámpara de pie Atom de Aromas, especialmente acabada en níquel cepillado, se coloca en el lateral del sofá. El comedor cuenta con una mesa de crema extensible de Calligaris y sillas de mimbre Riba de Triconfort. Una obra geométrica en blanco y negro del artista Rodrigo Schiavoni sobre el sofá. Un taburete Revolver negro de Hay completa la barra de la cocina. En la entrada, en uno de los estantes a medida, una lámpara LED portátil Carrie de Menu.

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• Todos la imagenes cortesía de Roberto Ruiz: www.robertoruiz.eu