Olga Brisa se inicia en el sector del Real State en 2011, cuando compró su primera propiedad y, después de su restauración, decidió venderla con el fin de reinvertir en una segunda propiedad, y así sucesivamente hasta que finalmente fundó Quanimia en 2017. Actualmente, la compañía opera en Barcelona, Valencia, Mallorca y se está posicionando fuertemente en Andalucía, en concreto en Málaga y Marbella. Olga describe el factor diferenciador como la experiencia del cliente, para Quanima el cliente siempre es lo primero, antes que la propiedad: “En Quanima nos diferenciamos en que lo más valioso para nosotros no es el inmueble sino el cliente, que es tanto el vendedor como el comprador. Una flosofía de negocio que está en nuestro ADN, junto con nuestro equipo humano. En un sector con un gran intrusismo y en el que lo único importante es conseguir cerrar una venta, en Quanima queremos diferenciarnos por llegar a la venta tras una gestión de calidad.” La empresa ofrece servicios como Home staging, proporciona un chófer y un equipo de traducción a diferentes idiomas para asegurarse de que todo salga bien. Recientemente, Quanima también ha comenzado a ofrecer servicio de relocation destinado a ejecutivos de empresas que se instalan en ciudades Españolas.

Quanima Real Estate posee una amplia cartera de viviendas de alto standing, sector en el que se especializa. Una de ellas es un incomparable palacete del siglo XIX, ubicado en la zona del Maresme, en Barcelona. Se trata de una extraordinaria casa construida en 1850, de estilo Neoclásico y Renacentista italiano, proyectada por Antoni Tapia. Una espectacular villa de 892 m2, situada en un terreno de 3.125 m2, distribuida en tres plantas.