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Dirk y La Fábrica de Chocolate
por Anna & Eugeni Bach Arquitectos
En su mayor parte, los pueblos de Cataluña han logrado mantener su genius loci - un sentido de lugar. Cada uno consiste en una acumulación de capas de historia sobrepuestas a lo largo de siglos con la del presente simplemente uno más. Cada nueva generación deja atrás su propia herencia particular. A los arquitectos barceloneses Anna & Eugeni Bach se les ofreció la oportunidad de agregar otra capa a uno de estos pueblos con un proyecto reciente que consiste en la renovación de una antigua fábrica de chocolate en La Bisbal del Ampurdán. De hecho, Cataluña era un centro importante para la fabricación de chocolate desde que se introdujo en España, comercializado por primera vez en farmacias y monasterios, antes de que la revolución industrial lo convirtiera en un producto más asequible.
La siguiente descripción fue proporcionada por los arquitectos que fueron encargados por una familia para restaurar un antiguo edificio industrial con mucho encanto en una residencia de vacaciones. La habilidad de los arquitectos reside en saber qué retener tanto como qué agregar.
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En pleno casco urbano de la pequeña ciudad de La Bisbal, en un ensanche de finales del siglo XIX que sigue dos de las vías principales de entrada al casco antiguo, se encuentra una pequeña nave – antigua fábrica de chocolate - con una tipología muy curiosa, y que la convierte en un espacio muy singular.
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Vista de la planta baja con la estructura de boveda catalana
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Los espacios comunes del primer piso
Se trata de una estructura con fachada portante de muros de piedra que contiene tres plantas, cada una de ellas diáfanas, con un forjado realizado en cada caso con una técnica distinta. El forjado de planta baja está realizado con estructura metálica y bóveda catalana, el de planta primera está formado por una estructura principal de vigas metálicas y un entramado de viguetas de madera de gran belleza, y la cubierta está resuelta con grandes vigas de madera con forjado de rasilla acabado con teja cerámica.
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Un dormitorio en el primer planta con techo de madera
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El segundo piso aloja un apartamento independiente
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Los tabiques del segundo piso no legan hasta el techo para mantener una sensación diafana
El proyecto consiste en adaptar este espacio inicialmente industral a un programa de estudio y vivienda para una familia que valora el carácter del edificio original. En este sentido, el proyecto plantea una solución que en todo momento permita gozar de los espacios diáfanos originales, introduciendo pequeñas modificaciones y soluciones para poder contemplar los tres techos aunque la nueva distribución requiera de espacios más pequeños.
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La escalera original se conserva, y se añade otra de nueva planta al otro extremo del edificio permitiendo un uso múltiple y flexible tanto de los espacios comunes como de los más privados. De esta manera, los diferentes miembros de la familia pueden disfrutar de una parte de la casa con un buen nivel de privacidad y autonomía.
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Teniendo en cuenta el fantástico clima mediterráneo del Ampurdán, los espacios exteriores se adecúan al nuevo uso, con una pequeña piscina en el centro del patio alrededor de la cual se organiza el salón de planta baja, el nuevo porche / cocina / comedor y la terraza de la planta primera. En este porche situamos una nueva escalera exterior que permite que la flexibilidad del interior también tenga su eco en el uso de los espacios al aire libre.
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- Dirk y La Fábrica de Chocolate
- La Bisbal d’Empordà, Gerona
- Anna & Eugeni Bach
- www.annaeugenibach.com
- Fotos: Eugeni Bach