Los espacios de foyer, espera y circulación de los diferentes niveles están colocados longitudiinalmente a lo largo de la fachada principal, mirando a la plaza. El movimiento, la espera de los usuarios y las transformaciones del espacio interior son la fachada real de la pieza urbana. Estos espacios de foyer actuarán como cojín climático y acústico, protegiendo el programa de formación y difusión. Según los arquitectos se trata de una fachada que actúa como una plaza vertical que superpone los vestíbulos de entrada de cada planta. A la manera de las galerías del Ensanche de Barcelona, esta gran ventana al sur, donde la gente camina, se encuentra y conversa, es su corazón social.

Los arquitectos han realizado un edificio sostenible de bajo consumo de energía; las cuatro fachadas tienen acceso a la luz del día, la fachada sur está provista con doble piel ventilada de vidrio, y para las instalaciones de calefacción y aire acondicionado también se han utilizado sistemas de ahorro energético. El edificio fue nominado para un premio FAD de arquitectura este año.