La industria de la energía nuclear actualmente necesita ofrecer una imagen pública más positiva. Este museo recientemente terminado, conectado a la central nuclear Ascó, Tarragona, está abierto al público en general. El edificio consta de un centro de interpretación dedicado a la exploración de la energía, a la vez que funciona como Centro de Visitantes de la planta. Diseñado por el despacho Arquitecturia, de Girona, el proyecto se inspira en el carácter árido e inhóspito del paisaje circundante dominado por la mega-estructura de la central nuclear, con su torre de enfriamiento de concreto. Mediante la combinación de una retícula geométrica abstracta con el cavado escultórico de los huecos exteriores, los arquitectos enfantizan el dramatismo de la localización y su orientación. Una limitada paleta de materiales que juegan con la transparencia y la opacidad, acentúan el efecto. El edificio está recubierto de placas verticales de acero pintado de negro; una gran ventana enmarca una hilera central de salas de doble altura. Dos terrazas curvas cortan el plano rectangular creando las dos paredes cóncavas revestidas de policarbonato translúcido. El museo contiene una sala de exposiciones, sala de conferencias y salas de reuniones, a las que se accede desde un vestíbulo ubicado en la parte delantera del edificio.