b-ing Arquitectura
Barcino / el Gòtic / BCN
Mercer Hotel Barcelona, Rafael Moneo
La conservación y restauración arquitectónica a veces puede ser excesiva o no lo suficientemente rigurosa, Rafael Moneo, sin embargo, con Barcelona Mercer Hotel, parece haber alcanzado el punto justo. Consistente en una mezcla de restos arqueológicos desde la época romana hasta la Barcelona del s.XIX, una vez fue incluso "okupado". Ahora el edificio reformado acoge un hotel 5 estrellas Gran Lujo moderno, sofisticado y antiguo al mismo tiempo; con toda la parafernalia asociada a la normativa contra incendios y otras necesidades de seguridad integradas de manera muy sutil. Cada una de sus paredes de piedra es un collage de momentos históricos perfectamente legible cuya historia comienza con las fortificaciones romanas de Barcino, el nombre original de la ciudad que data del siglo I dC. Donde el edificio se ubica actualmente, de hecho, era la zona comprendida entre las torres 28 y 29 de la fortificación, con la primera de ellas incorporada en el interior del hotel, en la biblioteca, a la que se accede desde el bar. Para toda persona curiosa acerca de los métodos utilizados por los romanos para proteger sus asentamientos, ver los restos de la torre o las murallas de la ciudad, este es el mosaico de períodos y usos que se pueden encontrar en el edificio.
La primera impresión es la luz y el espacio, organizado en torno a un patio central con naranjos y con columnas del XVII. El complejo de 28 habitaciones del hotel es como un caja china distribuido en diferentes niveles con objetos de la época romana, medieval y del XIX. La recepción, la zona de bar y el comedor están alojados en espacios separados interconectados de manera laberíntica. Frescos, motivos decorativos, piedra esculpida, cornisas o vigas truncadas emeregen del entorno evocando las huellas arqueológicas de sus encarnaciones pasadas. La pared de vidrio, la instalación del ascensor y la terraza en la azotea con una piscina, son las pistas de que lo refieren al s.XXI, pasado y presente entrelazado con una serie de espacios con estilo, que el público general también podrá disfrutar, el Vermut Mercerino (diseñado por Salvador Fresneda) con su propiov acceso desde la calle, el bar, el restaurante Mercerino dirigido por el cocinero catalán Josep María Massó y la terraza-bar con vistas a los emblemáticos edificios y agujas de las iglesias del Gótico, terraza que estará abierta al público por la noche a partir de marzo. Conscientes de ser los guardianes de un importante patrimonio que pertenece a la ciudad, los propietarios han hecho un esfuerzo consciente para dar la bienvenida también a las personas no hospedadas, para que pueden disfrutar de la remodelación y de las obras de conservación. En el restaursaante, se puede degustar el menú de mediodía por 22 euros, un cóctel por 10 o un menú deegustación por 35 o 60 euros.
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Entrada al hotel desde la calle Lledó
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Lobby del Mercer Hotel Barcelona con vistas al patio de luz
El dormitorio más pequeño mide aproximadamente 30 m2, mientras que la Gran Suite más grande es de 150 m2. Diseñadas por Moneo, todas las habitaciones disponen de cuarto de baño y un WC separado, un lavabo de corian©, suelos de madera, muebles de diseño, sábanas de lino egipcias y con luz natural, ya sea a la calle o a uno de los tres patios internos de las cuales 2 disfrutan de jardines verticales.
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Vermut Mercerino, el bar con su propria entrada desde la calle
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El patio con sus naranjos
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Lo moderno convive con lo antiguo en el diseño de Moneo
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Las murallas de piedra del hotel, en su mayoria a la vista
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Los baños de las habitaciones son elegantes y prácticos
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El comder del hotel, abierto a los huespedes y al público general
- Mercer Hotel Barcelona
- Carrer dels Lledó, 7
- 08002 Barcelona
- www.mercerbarcelona.com