Las energías alternativas no han tenido todo el éxito que hubiera cabido esperar hace veinte o treinta años, a pesar del aumento en el precio de los combustibles fósiles así como de las complejas políticas que rodean su extracción y explotación. Colectivamente, como sociedad sabemos que tarde o temprano las nuevas soluciones van a tener que encontrarse, y de hecho, muchos proyectos interesantes están empezando a desarrollarse, como la Plataforma Solúcar, en Sevilla Abengoa (ver B-Guided # 35, primavera de 2008).
El pabellón de ENDESA marca otro paso adelante en este camino, abierto al público durante el transcurso de un año será objeto de seguimiento y se utiliza con fines de investigación para la gestión inteligente de la energía. Su diseño se genera a partir de su orientación con respecto a la trayectoria solar y su enfoque es intuitivo y de baja tecnología. La terraza se abre hacia el sur, mientras que las facetadas fachadas norte están cerradas herméticamente garantizando una menor pérdida de calor. Los profundos pliegues y las marquesinas de la cubierta de madera crean una figura esculpida y sombreada a la vez.