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Al rojo vivo, Le Grand Café Rouge
Odile Decq Architects
El interiorismo de los restaurantes suele reflejar el carácter de los barrios donde se ubican. Así, el Eixample se llena de espacios caracterizados por sus techos altos, planos profundos y detalles clásicos. Cuando se trata del barrio de Forum / Diagonal Mar de Barcelona, la característica definitoria es la luz. El interior de Le Grand Café Rouge diseñado por la arquitecta francesa Odile Decq está inundado de luz; una intensa luz mediterránea que hace reverberar el singular color rojo presente en todos sus rincones.
Estratégicamente ubicado en la base de la torre Antares, una torre residencial de gran altura también diseñada por Decq, el sitio se ubica donde la Rambla de Prim se encuentra con la Av. Diagonal frente al Fòrum, actual Museu de Ciències Naturals de Barcelona. El espacio catedralicio lo ocupa el restaurador Romain Fornell (Caelis, Épicerie, Tejado Mar, etc.) que junto al chef Franck Radiu ha concebido un menú mediterráneo de comida franco/catalán. El elemento más llamativo del interior, acertadamente, es el tono rojo, patentado por la arquitecta. Sirve para articular un volumen amorfo en una esquina con una escalera que conduce a un entrepiso privado.
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El área total cuenta con 400 metros cuadrados con una capacidad para 60 comensales en su interior, habrá una terraza al aire libre a lo largo de este año. El diseño presenta un mostrador de barra lineal configurado como pared posterior, esta zona incluye algunos asientos, mientras que el resto del espacio está organizado en asientos tipo banqueta y mesas sueltas. Los techos ya de por sí vertiginosos se exageran aún más con un tratamiento reflectante, de 6,5 m de altura. Del techo de espejos cuelga una escultura de luz que también ayuda a absorber el ruido ambiental y ocupa el enorme vacío. Parecido a una explosión de fragmentos que caen al azar a la tierra, es igualmente diseño de Decq.
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The ground floor façade is enclosed by a gently curved glass wall, a frameless monolithic treatment that creates a sinuous skin wrapping the restaurant. The glass wall soars 6.5 metres in height and refracts the southern daylight that bathes the interior. The glass technology was provided by Cricursa, a Barcelona based company - one of only 3 worldwide capable of manufacturing glass on this scale. Architect Odile Decq cites the craftsmanship and creativity of Barcelona’s workshops like Cricursa with the inspiration behind the project.
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La fachada de la planta baja está rodeada por una pared de vidrio suavemente curvada, un tratamiento monolítico sin marco que crea una piel sinuosa que envuelve el restaurante. La pared de vidrio se eleva 6,5 metros de altura y refracta la luz del sur que baña el interior. La tecnología de vidrio fue proporcionada por Cricursa, una empresa con sede en Barcelona, una de las 3 únicas en todo el mundo capaces de fabricar vidrio a esta escala. La arquitecta Odile Decq cita la artesanía y la creatividad de los talleres de Barcelona como Cricursa con la resolución del proyecto. Un nivel de artesanía que falta (o ha desaparecido) de París, donde tiene su sede el estudio de esta arquitecta, pero que pero que todavía continúa produciéndose en Barcelona.
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- Le Gran Café Rouge
- Rambla de Prim, 6,
- 08019 Barcelona
- www.odiledecq.com
- Fotos: Carlos Allende