La iluminación indirecta no se trata tanto de suministrar los niveles de luz correctos sino de la creación de una atmósfera; y cuando se trata de un objeto de decoración, una lámpara puede funcionar igualmente cuando está encendida o apagada. Jordi Busquets, el diseñador de la nueva lámpara 1968 se inspiró en los icónicos televisores y gramófonos de madera de finales de los 60. La luminaria es una innovadora reinvención de aquellos tiempos pasados; de líneas retro y fabricada manualmente en talleres artesanales españoles, 1968 incorpora una fuente de luz LED de alto rendimiento y reposa sobre unas patas impresas con impresora 3D. Un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. La luz es cálida y acogedora, ideal para habitaciones y salas de estar o incluso para proyectos contract.