OFRECEN: Tapas japonesas, entrantes, sushi y postres elaborados con productos locales. La carta se renueva regularmente, manteniendo un
equilibrio entre tradición e innovación.
SINGULARIDAD: El chef nipón Naoyuki Haginoya, con larga trayectoria en las mejores barras de sushi, izakayas y yakinukus de Tokio, lidera la cocina.
INTERIORISMO: Un espacio de 570 m2 distribuidos en dos niveles, confiado a Trenchs Studio, que transmite calma y resulta cálido. Paredes y techos de estuco, mobiliario de madera, pavimento rústico, baldosas vitrificadas, y la colección de collages Keshiki (paisajes en japonés), que Esther Mir ha concebido especialmente, realizados con páginas de libros antiguos comprados en mercados tokiotas.
RECOMIENDAN: La Croqueta japonesa de rabo de toro, el Pincho de vieira con foie del Empordà, la Tortilla abierta con pulpo, los Langostinos picantes, el Tataki de salmonete y el Futomaki Spicy Tuna, con arroz del Delta del Ebro. Los yakitori creados en exclusiva para esta nueva localización. El Cotton Cheesecake y el Crunchy Mochi de Mango. El sake y vinos ecológicos propios, 50 referencias a copas, los cócteles de autor.
PRECIO MEDIO: 40-45 Eur.