OFRECEN: Cocina mediterránea de temporada, saludable, que trabaja con imaginación productos cercanos de calidad y los sube de categoría. Elaboraciones diferentes, para comer a cualquier hora en un lugar cómodo sin nada impostado, con buen gusto y un ambiente único y divertido, rodeado de gente interesante que suele volver.
SINGULARIDAD: Su artífice, Rosa Esteva, figura pionera que revolucionó la restauración barcelonesa en 1986, cuando abrió el primer Mordisco en Rosselló / Pg. de Gràcia. Incansable ideando recetas, intuitiva y detallista, “todo lo que he hecho ha sido con cariño.” Si te la encuentras allí, te seducirá con sus atenciones.
INTERIORISMO: De Sandra Tarruella. El comedor principal es un patio interior acristalado, lleno de luz y de vida, y con el cuadro de Mariscal que siempre ha acompañado a Mordisco. Cuenta con espacios ideales para grupos y eventos. En el Passatge resulta inconfundible por las palabras verdes “mordidas” en su fachada, diseño de Eskenazi.
RECOMIENDAN: Clásicos como el Carpaccio caliente de ternera, la Tortilla abierta y los arroces (también individuales). Probar los Dumplings de cerdo ibérico, verduras, cilantro, cacahuete y hoisin.
PRECIO MEDIO: 35 Eur.

@mordiscobarcelona