OFRECEN: Cocina oriental rápida y de calidad a precios más que razonables. Carta muy variada, donde triunfan las Gyozas, el pez de alta profundidad y los Makis especiales del chef.
SINGULARIDAD: cocina a la vista. Mesas largas de madera que se comparten con otros comensales. Cuando traen las cartas y un lápiz, se inicia un pequeño juego donde cada uno ha de marcar lo que le apetece en el pedido.
INTERIORISMO: Taberna japonesa de ambiente joven y dinámico. Decoración minimalista pero muy acogedora. Situado en la planta baja del edificio del restaurante Tragaluz, en el encantador Passatge de La Concepció, frente a su antigua ubicación.
RECOMIENDAN: La barra de ostras y la barra de brasa japonesa de carbón natural para hacer Kushiyaki (de pollo y cebollita tierna; de albóndigas de carne y verdura a la brasa). Tampoco perderse el Tartar Hokkaido de cangrejo real.
PRECIO MEDIO: 30 Eur.