Desde una bomba de carne y ¡sorpresa! con allioli y salsa brava, la coca de recapte o el Bacalao con samfaina, a tapas de arraigo peninsular
—gildas, croquetas (de cecina, queso y cebolla, pernil y pollo de corral, gamba), oreja frita (con romesco), ensaladilla rusa…—, una tortilla abierta de morcilla, cebolla caramelizada y piñones, elaboraciones populares como los huevos rellenos de atún, los calamares a la romana (con mayo de kimchi) y el flamenquín (con queso Idiazabal), y rescatadas del olvido, caso del foie marino caramelizado con manzana. Postres de antaño como el tocinillo de cielo y el arroz con leche. Vinos naturales y jereces por copas. SINGULARIDAD: Para comer recetas de hoy y de siempre, como nunca antes lo habías hecho. El espacio homenajea a José María Ferraz, más conocido como La Pepi, que ha contribuido a que los locales del Grup Amicks tengan personalidad propia. INTERIORISMO: Una casa de comidas de ambiente familiar y deliciosamente excéntrica, con elementos retro que transportan al imaginario de Almodóvar. RECOMIENDAN: Los platos de temporada. Los callos a su manera, las albóndigas, la chistorra a la sidra. PRECIO: 20-30 Eur.