Tras haber permanecido cerrada un tiempo, CASA LOEWE, la flagship store de la marca en Barcelona, reabre en Paseo de Gracia. Tanto fanáticos como neófitos hacen fila (literalmente) para visitar este gestamtkunstwerk, un proyecto que es testimonio del compromiso de la firma con la artesanía, el diseño, el arte y la arquitectura. Jonathan Anderson, director artístico de Loewe, es la fuerza creativa detrás de esta expresión moderna de la maison más importante de España.

CASA LOWE BARCELONA se aloja en la renombrada Casa Lléo Morera, diseñada originalmente por Lluís Domènech i Montaner a principios del siglo XX. Aunque la organización de la tienda se ha conservado, los visitantes encontrarán un interior muy diferente. CASA LOEWE ha sido diseñada para evocar una galería de arte, con obras de la colección de arte de LOEWE intercaladas con productos LOEWE, junto con nuevas instalaciones encargadas especialmente para el proyecto. Un enfoque delicadamente equilibrado proporciona una mezcla de texturas y fondos neutros para que los productos, así como las obras de arte, sean el foco de atención. La paleta de colores refleja el exterior del edificio, con sus columnas de granito rosa, los tonos suaves de la piedra arenisca y los mosaicos de colores brillantes. Durante la conservación de los techos originales, los expertos redescubrieron y restauraron sofisticados detalles en pan de oro del diseño original de Domènech i Montaner.

El interior está organizado no solo según la exposición de los productos, sino también de una serie de obras e intervenciones artísticas. El concepto central de CASA LOEWE es la presentación de obras de la colección LOEWE, una antología creciente de arte, artesanía y diseño; cada pieza ha sido seleccionada según principios de excelencia, innovación y artesanía. En el entresuelo se encuentra una escultura site-specific a gran escala construida en bambú del artista japonés Tanabe Chikuunsai IV; esta delicada estructura se extiende a ambos lados del espacio en curvas sinuosas como si se tratara de un organismo vivo. De manera similar, una escultura en macramé suspendida de la artista catalana Aurelia Muñoz se encuentra en una esquina revestida en cerámica azul mediterráneo en la planta de abajo. Sobre la escalera cuelga Dangling Hairy Hug de Haegue Yang, una dramática pieza escultórica negra, junto a la ventana de Richard Wright. Intercalados dentro de la tienda hay ocho cerámicas de Pablo Picasso seleccionadas por Anderson.

Junto con las creaciones de la marca, el diseño y las obras de arte en CASA LOEWE BARCELONA se exhiben con igual reverencia y sin jerarquía, entablando un diálogo cultural exclusivo de LOEWE que se extiende más allá de la moda.